Desde que se realizaron las elecciones presidenciales en Estados Unidos para elegir al nuevo presidente de este país, han existido una serie de problemas con respecto a los resultados de los comicios, ya que al haber resultado como ganador Joe Biden y perdedor a Donald Trump, se suscitaron una serie de problemas en cuanto al reconteo de votos.
Durante los meses siguientes a la elección ha habido una serie de denuncias y teorías conspiratorias en cuanto a los verdaderos resultados electorales, lo que hizo que Trump solicitara un reconteo de los votos.
Los seguidores de Trump, han seguido muy de cerca estas denuncias, y han culminado recientemente con un atentado al Capitolio, donde grupos de extrema derecha, entraron a las instalaciones causando destrozos, arrojando como resultado 5 personas muertas.
La Toma de Posesión
Finalmente, las denuncias de Trump y sus seguidores no procedieron, por lo cual, el día 20 de enero se procedió al acto de toma de posesión para el puesto del 46avo presidente de los Estados Unidos de América.
Pero debido a los eventos anteriores, se decidió incrementar la seguridad, llamando a la Guardia Nacional, cerrando carreteras, controlando el tránsito, líneas de metro, bloques de cemento, cambios de sistemas de seguridad instalados por cerrajeros Poblenou, todo esto para evitar cualquier atentado ante la investidura del presidente electo Joe Biden.
Cada vez que se realiza esta festividad, las autoridades dedican meses a diseñar un plan de seguridad, pero este año será muy exhaustivo, debido a que esperan nuevos ataques de los grupos pro-Trump.
Se desplegaron más de 25.000 tropas de la Guardia Nacional, más de 7.000 policías de la metropolitana y del Capitolio, decretaron en estado de emergencia en Washington DC y el resto del territorio, ya que se pueden presentar protestas violentas.
También se espera que existan marchas donde los seguidores de Trump puedan causar destrozos a la ciudad, hasta algunas aerolíneas decidieron suspender sus vuelos, por posibles atentados.
El agente Matt Miller, es el encargado de preparar el plan de seguridad que se desplegará el día de la investidura, este afirmo que tiene más de un año estudiando las estrategias a realizar en dicho acto.
El nuevo presidente de EEUU ha decidido cumplir con la tradición de juramentarse frente al Capitolio ante un gran número de espectadores, sin embargo, sólo tendrán acceso al acto mil personas, no las acostumbradas doscientos mil, no sólo por seguridad, sino también por la pandemia.
Las investigaciones que se están realizando con respecto al asalto del capitolio, han arrojado que muchos de los que irrumpieron en el lugar tenían nexos con funcionarios militares, muchos de ellos han sido apresados, mientras que todavía se encuentran en la búsqueda de otros que no han capturado.
Se espera que el día de la entrega del poder de Trump a Joe Biden, exista la paz y tranquilidad necesaria para que todo marche con normalidad en la ciudad y en el país, que necesita recuperar su actividad normal.
Ese día también tomará posesión Kamala Harris, la primera mujer vicepresidente en la historia de los Estados Unidos de América.