Vivimos en una sociedad acelerada actualmente, tanto que podemos llegar a sentir vértigo con tantos avances que surgen durante el día. De hecho, cada vez podemos ver cómo la tecnología a empezado a reemplazar la mano del hombre, al punto que ahora los cerrajeros (aunque siguen siendo necesarios) sus oficios comienzan a ser obsoletos. Y aunque han contribuido ampliamente con el desarrollo de nuevos sistemas de seguridad para puertas y ventanas de cualquier domicilio.
Las nuevas tecnologías de seguridad han dado cabida a que los delincuentes también ideen nuevas técnicas para sortear los obstáculos que le imponen los sistemas de seguridad de la actualidad.
Hace unos años salió una película que se refiere al título de esta publicación, nos referimos a “Minority Report”. Una película de ciencia ficción que se desarrollaba en una sociedad futurista donde se condena a los delincuentes por la intención de comisión de un delito. ¿Esto podría ser posible en la actualidad?
La pérdida del anonimato
Con las crecientes tasas de criminalidad y delincuencia que tienen lugar en diversos países del mundo, y tomando en cuenta que los planes de prevención de los cuerpos policiales no están teniendo el éxito esperado, se ha comenzado a tomar en cuenta la posibilidad de realizar algunas reformas a las leyes para plantear la posibilidad de que los delincuentes pudieren ser juzgados en base a la intencionalidad de sus actos (además de la comisión de los mismos).
Llevar esto a cabo, supone que perderíamos el anonimato dentro del mundo digital. Pues esto implicaría digitalizar todos nuestros registros, e incluso el hecho de que viviríamos en una sociedad altamente vigilada. Con certeza estaríamos más seguros, ¿pero a qué precio? El Internet de las cosas, ó IoT, ha dado una nueva herramienta a los delincuentes para poder irrumpir en los sistemas de seguridad y comprometerlo.
Esto último, la pérdida del anonimato, supondría de cierto modo una pérdida de nuestra libertad individual y el derecho de mantener privada nuestra información personal.
Una sociedad hiperconectada y desprevenida.
Ante una sociedad que pasa la mayor parte de su tiempo con acceso a la autopista de la información es casi imposible tener un contacto tangible con las personas. Esto forma parte de la conocida “Paradoja de la tecnología”; nos acerca a lo que tenemos más lejos y nos aleja de lo que tenemos más cerca. No obstante, aplicado a la tecnología, podría verse como “con la tecnología podemos proteger mejor desde lejos lo que podríamos tener cerca para resguardarlo.
Muchas personas no están al tanto de los diversos tipos de ataques digitales existentes en la actualidad, sin embargo esto no significa que los fabricantes de los dispositivos que nos facilitan la vida desconozcan de esto. Es por esta razón que los fabricantes incluyen en los manuales de usuario en los dispositivos contratos que el usuario debe aceptar para eximir a la compañía de la responsabilidad de tener que pagar indemnizar a los usuarios por el desconocimiento del instructivo, o por mala operación del sistema de seguridad.