Como la mayoría de los aficionados, acojo con satisfacción las innovaciones que hacen que ver los deportes sea más divertido y atractivo. Pero hay una nueva amenaza que intenta explotar este entusiasmo sin tener en cuenta las consecuencias, y son las apuestas deportivas en línea.
Desde tu siempre presente teléfono móvil, puedes aumentar tu compromiso emocional y, lo que es más importante, financiero, con cualquier juego o partido, pero también te expones a riesgos alarmantes.
Los anuncios presentan las apuestas deportivas como una forma fácil y divertida de participar en el juego y socializar con tus amigos. Pero esto no es sólo un juego, pues tiene graves consecuencias en la vida real para millones de personas.
Grandes beneficios, pocas reglas
Mucha gente puede ganar dinero con las apuestas deportivas, pero hasta ahora hay pocas leyes u otros controles para proteger a los consumidores de tácticas de marketing engañosas o depredadoras. ¿Y cuáles son los costes?
Las investigaciones recientes sugieren que los problemas de juego pueden aumentar a medida que las apuestas deportivas crecen de forma explosiva, al mismo tiempo que las tecnologías móviles y online evolucionan para crear tipos de oportunidades de apuestas aparentemente ilimitadas.
A medida que las apuestas deportivas en línea se vuelven más accesibles y socialmente aceptables, especialmente entre los aficionados más jóvenes, podemos esperar que estos problemas se intensifiquen a menos que tomemos medidas decisivas ahora.
Algunos hechos sobre las apuestas deportivas
- Los apostadores deportivos tienen mayores tasas de problemas de juego que otros jugadores (al menos el doble), y los problemas de juego aumentan con las apuestas en línea
- Más de la mitad de las apuestas deportivas se realizan ahora en línea; esto es problemático porque las apuestas en línea están disponibles en cualquier momento, lo que proporciona más comodidad y privacidad
- Los apostadores deportivos que utilizan dispositivos móviles tienen una mayor incidencia de problemas de juego
- El marketing agresivo y las promociones publicitarias dificultan la tarea de los apostadores deportivos que intentan reducir su juego
- Los jóvenes tienen mayores tasas de problemas de juego que los adultos
¿Cuál es el camino a seguir?
Es difícil pensar en la factibilidad de una prohibición total de las apuestas deportivas, pero tenemos que hacerlas mucho más seguras, empezando por las siguientes acciones:
Investigar los peligros y educar al público
Muchos aficionados al deporte simplemente no saben el daño que pueden tener las apuestas deportivas online. Debemos investigar más sobre los riesgos financieros, de salud mental y de adicción asociados a las apuestas deportivas.
Prohibir la publicidad televisiva de las apuestas deportivas
Si la prohibición total no es posible, los operadores deberían estar obligados, como mínimo, a revelar datos concretos sobre las apuestas deportivas, incluidos los riesgos financieros y de salud mental y las probabilidades reales de ganar y perder.
Estos anuncios normalizan el juego sin abordar ninguno de los peligros, y esto es especialmente peligroso para los niños que los ven. Lo que no es peligroso es que los niños aprendan a hacer duplicados de llaves.
Promulgación de leyes y reglamentos estrictos
Los casinos están muy regulados, y en muchos casos prohibidos. ¿Por qué las apuestas en línea deberían ser diferentes? Creo que necesitamos leyes y reglamentos igual de estrictos para responsabilizar a los operadores de apuestas deportivas online.
No basta con tener las mejores prácticas del sector o códigos de conducta; necesitamos leyes claras que sean aplicadas por los organismos gubernamentales.
No debemos esperar a que las apuestas deportivas online se conviertan en un problema; debemos presionar para que los operadores y los gobiernos estatales tomen medidas preventivas.