Existen muchos lugares en internet donde una gran variedad de videojuegos, no todos son deseables para el comportamiento y el cerebro de las personas y no siempre generan adicción.
Un buen uso de estos puede ayudar a entender cómo funciona la materia gris, las neuronas y otros elementos del cuerpo en especial el sistema nervioso, ya que muchas veces mejora las funciones del mismo.
Jugar en primera persona: La violencia muchas veces suele ser asociada con videojuegos, y muy poco con el cine o las novelas, en los videojuegos el jugador tiene un papel activo.
Algunos títulos suelen ser utilizados para entrenar en el entorno militar, lo que descarta que estos puedan fomentar comportamientos violentos.
El hiperrealismo puede insensibilizar: Se encuentra asociada a la violencia, el exponerse a luchas realistas teñidas de sangre, genera respuestas en el cerebro neutras, esto quiere decir que el jugador le gusta la violencia, sino que cada vez se hace menos impactante.
Por ejemplo, los videojuegos que se basan en guerra, violencia, luchas, entre otros, se cree que ocurre lo mismo que con otros contenidos como los libros y las películas, lo importante no es el tipo de contenido, sino la aproximación que se hace.
Juegos como PeaceMaker, muestra el conflicto entre Palestina e Israel, y a su vez alternativas lo cual valoran como herramienta positivas para evitar concebir ideas sobre el enfrentamiento.
Algunos son capaces de mejorar la empatía: Un especialista explica como la violencia puede influir en jugadores, por ejemplo, un automóvil suele ser peligrosos cuando lo conduce alguien que no lo ha revisado o si este supera la velocidad permitida.
Si se juega durante un tiempo prolongado que limite realizar otras actividades, si se facilita este tipo de juegos a una persona con poco autocontrol como un niño, puede ser perjudicial.
Dependiendo del videojuego este puede o no aportar beneficios, existen algunos videojuegos que tienen mensajes buscando sensibilizar a la audiencia, gracias a la creación de personajes con la que el jugador se identifica.
Esto activa las neuronas espejo, que reflejan el comportamiento de otros como si lo hicieran ellos mismos.
Ponen al descubierto los valores morales: La ficción que se vive mediante una pantalla, puede servir de herramienta para percibir y descubrir la propia moral, el cerebro valida comportamientos morales como en videojuegos violentos se juega de forma agresiva si es justificado. Si se simpatiza con el protagonista los efectos se acentúan.
Favorecen el bullying: Comportamientos como el bullying se han heredado en el ámbito digital, ya que al existir varios jugadores online han favorecido este problema. Como es el caso del juego Fornite los jugadores han creado un insulto “Default”, afectando a los que lo juegan en modo básico, debido a que no gastan dinero para mejorar su situación en el juego.
Esto se debe a que los videojuegos actualmente son un entorno social, donde las actitudes abusivas están al día y así forzar el consumo. Al igual que el cine y la literatura los videojuegos pueden influir en el comportamiento de los individuos. Los padres de estos niños y adolescentes por más tiempo que ocupen a su profesión sean maestros, médicos, cerrajeros de urgencia, técnicos, entre otros, deben hablar con sus hijos para saber si son afectados por los videojuegos.